Se que aun no estas dormida, puedo descifrar tus sueños y saber que deseas un beso mío; uno en cada ojo, y no verme detener. Sabes que con uno de mis besos todo esta listo en casa, los niños duermen y las puertas propiamente cerradas.
Puedo entrar en tu espacio reservado solo para mí, abrazarte y desnudarte a compás de tus deseos. Se que no duermes en noches como esta, que sueñas al oler mi piel y te llenas de seguridad al hallarme a tu lado.
Conozco esa manera de respirar cuando te beso, la delicadeza con la que se elevan tus bellos al pasar mi lengua sobre tu piel de fuego. Se que no duermes dulce compañera, lo se por esa sonrisa de afrodita traviesa, lo se por el ardiente rubor de tus mejillas.
Todo se me esta permitido en ti, los años junto a tus labios los hicieron tan míos como mis ojos tuyos. Se que saboreas el sudor de mis manos que aun torpes se maravillan con tus caderas perfectas como olas de costa desierta. Y son tan tuyas mis manos que las llevas donde apeteces, sin timidez a explorar tu selvática naturaleza.
Aun no duermes estoy seguro, por que tus oídos entonan las trompetas de los cielos, y tus ojos lentos se abren para contraerse al besarte nuevamente.
No hay manera mas perfecta de morir hoy en ti, por que sabes tanto de mi como mis ángeles y mis demonios, por que soy tan tuyo como tu aliento mío. Se que no duermes mi reina por que estas hoy viviendo en tu sueño. Por ese brillo estelar en tus ojos, el mismo resplandor del primer día que te vi y el mismo que de blanco te rendiste a mí. Mírate como bailas entre los arcos de mi piel y mis rosas paredes, si solo pudieras ver lo perfecta que eres, estoy seguro que me lo darías a mí, como ya son mis sueños tuyos, como ya es tu corazón mío.
Raul Cabrejos
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