martes, 19 de enero de 2010

Regala

Regala...

Regala a los demás el brillo de tus ojos...
ese precioso brillo que proviene de tu alma;
no lo ocultes detrás de una falsa modestia,
puede que alguien precise esa dulce mirada.

Regala a los demás una hermosa palabra;
quizás de esa manera, hoy alegres una vida....
nunca se sabe cuando podrás tú necesitarla
y en ese caso alguien se acercará a decírtela.

Regala a los demás una tibia caricia,
un abrazo o tan sólo, una mano extendida...
puede que seas el bálsamo, que el otro necesita;
que alivie su dolor o cure alguna herida.

Regala a los demás tu corazón abierto,
tus oídos atentos y toda tu comprensión;
puede que un día tú, necesites lo mismo
y alguien estará dispuesto allí, con todo su amor.

No sé si eres consciente, que todos somos "Uno";
que es algo momentáneo esto de estar separados;
por eso todo el bien que hagas a los otros,
de una u otra forma...cuando menos lo esperes...
te estará regresando.

--
Dr. Juan Antonio Almeyda Montalvo

LEELO RAPIDITO Y SIEMPRE

DE UN SOÑADOR A OTRO .... TE QUIERO HERMANO!

"La Sociedad de los poetas muertos"

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho a
expresarte, que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo
extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí
pueden cambiar el mundo.

Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.

Somos seres llenos de pasión.

La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima,
nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra
propia historia.

Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra
continúa: Tú puedes aportar una estrofa.

No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre
el hombre.

No caigas en el peor de los errores: el silencio. La
mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes.

"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.

Valora la belleza de las cosas simples.

Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta del pánico que te provoca tener la vida
por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad.

Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con
orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes puedan enseñarte.

Las experiencias de quienes nos precedieron de
nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la
vida.

La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida pase por ti sin que la
vivas ....


---Walt Whitman---

La Neblina del miedo


Hermano.
Lo breve:

1.- Deja de pensar en el pasado, el pasado ya murió, ya no existe! uno NO debe gastar su energía y tiempo pensando en el pasado.
2.- Deja de esclavizarte por el futuro. El ser humano intenta descubrir que hay en la punta de la colina y no es de sorprenderse que esté nubloso. Tanto es el miedo de avanzar hacia un lugar desconocido, que al final no nos movemos. Seguimos sin ver claramente la punta de la colina y nuestra mirada no baja a lo que tenemos claramente en frente de nuestras manos.
3.- La mejor manera de avanzar es saber a donde quieres llegar, pero hacerlo un paso cada día; distancia que vemos claramente y podemos saber exactamente donde pisar.
4.- El futuro es hoy, tu día es hoy! tu vida es hoy! que el mañana no cause angustias ni preocupaciones en tu vida.
5.- Nuestro cerebro es como un reloj de arena, el cual tiene un cuello muy angosto. Tu miras hacia arriba y vez una gran cantidad de arena que te abruma y sabes que todo tiene que pasar en un momento. El cerebro es tan parecido como ese cuello angosto, solo podemos lidiar grano por grano y no podemos hacer pasar más a la vez. Sino fuera así nos volveríamos locos y viviríamos sin resolver nada, sobre cargados y con tantas preocupaciones que no seria vida. El cerebro es muy caprichoso, no puedes pensar correctamente en dos cosas a la vez. Se conciente que todas tienen su orden de llegada para ser resueltas, no intentes con todas, porque nunca resolverás ninguna bien, y vivirás lleno de preocupaciones y ansiedad.
6.- La soledad es muy traicionera, nos hace sentir que no le importamos a nadie, que nos falta un abrazo, un te amo, una sonrisa... es cierto, la soledad puede envolverte en una depresión muy fuerte. Que puedes hacer para evitar enfrentarte con esta soledad!
a) Mas actividad! Se comprobó que el mejor tratamiento para los veteranos de guerra que regresaban con traumas post guerra, es la terapia ocupacional! mantener esa cabeza ocupada en algo, eso ayuda a dejar de pensar en las preocupaciones y hacer que tu cerebro se vuelva productivo. Hermano no llegues a casa con preocupaciones! Es mejor permanecer afuera de casa que acumular preocupaciones en ella.
b) Vive los días como si fueran compartimentos asilados, cierra cada compartimiento antes de dormir, y duerme, duerme sin pensar, duerme!!!
c) Hazte cada día la siguiente pregunta: Que puedo hacer hoy día para hacer mi día mejor? vive el cada día como un regalo, y trata de disfrutarlo.
d) El amor duele, yo estoy aprendiendo a perder, aunque mi corazón muchas veces me dice que la amo. Si no corro a ella es por otras veces mi corazón me dice que estoy haciendo lo correcto. Un amor a medias no es amor, y es por eso que no debo seguir con ella, sino la lastimaría más, me lastimaría más.
Entonces hermano, APRENDE A PERDER, se valiente contigo, aprende a contener esas ganas de hacer las cosas que NO permiten avanzar, el dolor pasa tan rápido como el tiempo.
Tu hermano.

Raul Cabrejos

La Navidad en mi vida


Era increíble como pasaban las noches tan lentas, con ese olor a nada y en el fondo el sonido de los adornos navideños saludando a una navidad más en mi hogar. Esta como las ultimas 5 navidades, iban a estar selladas por la tristeza de no tener nada que compartir con los que realmente daban el sentido a la navidad en mi familia, los niños.
Esa musiquita navideña me transporta a los días de colegio, cuando me acercaba en las noches a contemplar las luces del viejo árbol de navidad, miraba ese nacimiento bien cuidado y conservado, que mama meticulosamente guarda entre algodones y cajitas de cartón. A pesar del sumo cuidado, el niño Jesús tenía unos pequeños raspones en la mano y la frente. Era muy difícil que estos objetos navideños se conservaran tan bien, ya que los múltiples viajes y mudanzas eran los mas grandes enemigos de las posesiones, modestas pero valiosas para mi madre.
Recuerdo que al pararme frente a ellos, cerraba mis ojos imaginando los regalos, el pavo, el asqueroso panetón lleno de pasas y frutas secas que perdían su color con la saliva. Siempre jugaba con las frutas secas, las sacaba del trozo de panetón y les pasaba mi lengua con un gran cúmulo de saliva para ver como se despintaban y dejaban marcado su color en mis dedos, los cuales muy traviésamente se deslizaban debajo de la mesa y se limpiaban con el mantel blanco que solo ponía mama para noche buena.
Quizá lo que más deseaba era jugar con mi hermana, ver como ponía su cara de fastidio al ver sus muñecas eran la imitación de aquellas barbies americanas que mi trabajador capitán del ejército solo sabia de su existencia por llantos cargados de capricho.
Pero al final de todo ella jugaba con lo que tenia, su cara de desilusión pasaban cuando ella veía que mis regalos eran mucho peores. Al ver mi short de color celeste que hacia juego con un polito celeste y avión de caricatura amarillo que surcaba de una manera horrenda mi pecho.
Esas eran las navidades, ver a mis papas gastando lo que podían para hacernos felices, ver los regalos mas raros y escasos cada año, compartir un panetón con el cual jugaba a escupir las pasas, un chocolate delicioso que mama solo sabia hacer y un pavo el cual mi papa tenia el orgullo de ser el primero en cortarlo. Eran las navidades que soñaba cada vez que escuchaba esas canciones repetitivas de arbolito viejo, que cada año buscábamos algo nuevo para ponerle en la punta, ya que las ramas superiores se habían desprendido en viajes anteriores. Así que un año era un angelito, otro año una estrella, otro año una bolita dorada o hasta un lazo. Mama era la experta en como hacer que las cosas en la casa lucieran mejor de lo que podían lucir.
Cuando mi hermana tuvo a sus dos primeras princesas, ellas se volvieron en la razón más hermosa de la navidad. Las llenaban con una gran cantidad de regalos que mi padre ya todo un comandante emprendedor, se las arreglaba para conseguir. Con la misma emoción que cuando lo hacia por mi hermana y yo.
La sonrisa de mis sobrinas te regalaban ese sentido tan hermoso de compartir, solo verlas maravilladas por la cocinita que tenia de todo, hasta un horno microondas y comidita que parecía de verdad, muñecas, triciclos, mas muñecas, perritos que saltaban y daban la vuelta entera mientras ladraban… Era increíble como esas navidades se tornaron en mis sueños. En esas visitas nocturnas al arbolito con su melodía media descompuesta, cerraba mis ojos y en mi adolescente alma soñaba que en esa navidad le escupiría la pasas a mis sobrinas, les mancharía su cara con el color rojo, verde o azul de las frutas secas, como jugaría con ellas, subiendo a un triciclo el cual amenazaba en romper con mi peso, o como poner esos perritos saltarines en el filo de la mesa y atraparlos en el aire!
Mi hermana nos regalo un gran número de hermosas navidades. Navidades que pudimos compartir con sus hijas, con mis sobrinas, con esas princesitas que hoy están tan grandes como yo en esa época.

Quizá extrañe mas a mi hermana, jugar con ella, discutir y escupirle las pasas, o extrañe esa impaciencia que me caracterizaba. Esa que desde 10 días antes de navidad me llevaba a rebuscar por debajo de la cama, entre la ropa, entre los zapatos de mis papas, para encontrar que era lo que me habían comprado y soñar que jugaba con esos juguetes.
Era increíble como soñaba con mis juguetes, por mas sencillos que estos eran, yo les daba la imaginación necesaria para hacer de ellos todo un nuevo mundo de posibilidades. Recuerdo esa metralleta de rabo en cual me acompaño tantos años, matando lagartijas, disparándole a la bases lejanas y fastidiando a mi hermana con ese tarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrra! antipático que hacia al presionar el gatillo.

Hoy mas de 20 años después, son las mismas melodías que suenan en casa de mis padres, pero todo ha cambiado. La casa dejo de ser modesta, el trabajo y el sacrificio de mis padres hizo que por fin tuvieran una casa hermosa, en un barrio residencial. Hoy el árbol es lindo, grande y nuevo, las decoraciones son muy sofisticadas, y el nacimiento, por insistencia de mi mama, sigue siendo humilde, pero eso si, nuevo!.
Ese día nos espera un gran pavo, el cual no es mas un lujo tenerlo en la mesa, y mi papa ya no se fastidia si alguien lo corta primero, panetones de buena marca, esos que por mas saliva que untes a la fruta seca, esta no pierde su color, pasas las cuales no te dan ganas de escupir, y como siempre nuestro rico chocolate.
A pesar de todo estos cambios económicamente positivos, sigo extrañando aquellas navidades donde todo era un misterio.

Aun no entiendo que paso, cuando estas fechas se volvieron tan incomodas en mi vida, tan vacías, tan tristes. Puedo ver en los ojos de mis papas esa necesidad de algo, esa alegría a medias que llega en noche buena. Creo que al igual que yo, ellos han sentido que las últimas navidades han cambiado mucho. Quizá será por que en los últimos 5 años yo he solido pasar la navidad en el extranjero, seudo abandonado, y mi hermana que ya no vive en el Perú hace 4 años. Creo que para todos los miembros de este hogar donde sigo escuchando esa musiquita incansable, la navidad significa un momento en el cual extrañamos el pasado, y nos cuesta reconocer que han cambiado las cosas, y que extrañamos mucho estar todos juntos otra vez.

A pesar de la distancia, el tiempo y las arrugas, creo que sabemos que esta fecha es especial solo si compartimos esa alegría de hacer unos a otros felices. Mi mama en sus litúrgicas frases siempre decía, la navidad es compartir, compartir es dar, y dar es amar!
Este será otro año el cual tenga que marcharme para noche buena, veo en los ojos de mi papa esa necesidad de tenerme con El esta fecha, pero será casi imposible. Los llevo a cada uno en mi corazón, y esta noche buena esperaré el panetón y el pavo, quizá me vaya temprano a dormir para no sentirme solo, quizá el chocolate sea feo y grasoso, pero mi familia siempre estarán presente en navidad, por que ellos son la navidad para mi.

Raul Cabrejos