martes, 1 de octubre de 2013

Sonhos das Aves



Ai dias em que a confusão mata meu coração e não deixa-me olhar além, mesmo eu não fique apaixonado ou fazendo minha vida perfeita, se que posso fechar a portela que trouxe o nome do passado, e acreditar em a força do meu coração. Achar que tudo acontece por uma ração e que eu não fico mas lembrando em meus erros.  O caminho esta ali para ser percorrido, eu vou ate o final de ele.

Não existe nada melhor que afastar aquilo que nos leva dentro das obscuridades da alma, aquilo como a saudade do passado, aquilo como a lembrança de un sonho que robô seu espirito e mergulho sua alma dentro do mar de olvido. Aqui só queda viver acreditando em uno mesmo quando a forca de um novo amor esta se aproximando, cada dia mais perto a seu coração.

Não acredito mais no destino daquele que não vive para fazer o que o coração fala todos os dias, não fico esperando que as cosas aconteçam, mais ainda mesmo eu vou ante elas assim perto como as montanhas de Lima, ou assim longe como os edifícios de Nova York, assim segredo como a floresta de Picota, ou assim conhecido como a cidade de São Paulo.

Acredito na beleza da pinta na boca, das brancas mãos da mulher do meus sonhos, ou dos grandes olhos marrons e acento irmão de meu linguagem. Apesar de tudo o que vivi e ame, ainda no caminho de amor existe na estrela que o universo tem só para mim, a estrela que já conheço em meu céu, a estrela que te trouxe cada dia mais perto mim.
Raul Antonio Cabrejos B.  

jueves, 18 de abril de 2013

Quando a Indesejada das gentes chegar



Digna seas tú de toda reverencia y respeto, sigilosa amiga de la oscuridad, quien con la mirada perdida llegas todos los días sobre mi hombro a ver mi escaso actuar.

Bendita seas por tener un poder invencible, al que todos se someten al solo respirar, al que todos temen algún día llegar, a la que veremos al final del final.

Justa de la injusticia humana, dura de piedad en la carne flagelada, humilde y odiada, en todas las bocas maldecidas por ser la última de nuestras vidas.

Compañera de trabajo infaltable, guiadora de decisiones celestiales, aun me haces creer que soy yo el que te detiene, cuando eres tú la que se marcha, aun me das esperanzas de vencer cuando eres tú la que siempre gana.

Caminas silenciosa en los pasillos agitados, miras hacia tu carga desde los reflectores dorados sonriendo, mientras espero que todo lo leído sirva para detener la razón por la cual hoy has venido.

Amiga que vienes hoy a visitarme a mi cuarto, en tregua para una conversación de cariño, solo de paso eso me has dicho, déjame entender tu tarea y tu camino, déjame decirte que soy yo tu natural enemigo.

Algún día será mi hora de partir y tú la dulce compañía que me llevara lejos de aquí, pero mientras sea mi labor asistir, seguiré luchando contra ti, contra esa quien lleva tu nombre al final de este corto existir.


"Feliz día de san Valentín, pequeño lleno de vida a quien ruego ver cuando me muera para arrodillarme y pedir perdón por la vida robada, por aquella lección aprendida con lagrimas de una familia quien te amo con toda su fuerza y no te vio crecer! Un 14 más siendo mi libro que nunca cerrare y la muerte la gran aliada que siempre tendré".

Raul Antonio Cabrejos (14/feb/2012)

miércoles, 20 de febrero de 2013

Ayahuasca IV





Ayer me susurraste con tu inmenso poder, todo el daño que hice a mi propio ser, me indicaste con el primer rayo de luz tu gran poder. Observé tu gloria, el “TÚ” de muchos, el Único entre todos… como fue posible que se me olvidara lentamente tu nombre, como fue posible que dejase de creer en TI.
Tanta cólera cargue que cerré mi corazón a todo lo que con amor se aproximaba. Claro que lastime a tantos y a pocos, viviendo atado en mi pecho el resentimiento y el odio. Claro que mis ojos dejaron de brillar, cuantos abrazos deje de entregar, cuantos te quiero los hice guardar.
Hasta que ayer al perder la luz y entregar mi ser, tú fuiste quien me regresaste sin dejarme caer… regresaste ó yo regrese, me perdonaste ó yo me perdone.
Muchas cosas deje atrás para estar aquí, despedí amores y te despedí a ti, el gran error fue cambiar mis lágrimas por vacío y no glorificarlas con el amor perdido.
Una vez a los años regreso al centro de la Pachamama y con gran emoción vengo a escucharla,  respetando todo lo creado, abro mis ojos para aprender de lo escrito y de lo adorado. Es Ella quien con fervor a Ti, golpeo mi cabeza y me recordó: quien es mi único Dios y cual es mi único corazón.
Ayer tuve tiempo para volver a decir adiós, le di un beso a cada una de las dos, cerré sus ojos y todo lo que en ellas brillo y les mande todo mi amor ó quizá solo el amor de Dios.
No hay nada más puro que él fuego que sale tú interior, al reconocer  la luz del mismo Dios, quien vive en ti y en toda su creación.
Vi a mis padres y todo lo que no les doy, los vi a ambos con los ojos llenos de dolor, aquel que duele cuando sabes que necesitas mucho de amor. Los pude ver esperándome con las manos llenas de ternura, con esos brazos que esperan de regreso a quien un día les perteneció… no se apuren padres míos que es su pequeño el retorna hoy.
Digo adiós a las amigables anestesias  de cajón y aquellos cigarrillos de soledad con filtros de cartón, me despido de ellos por que ya no hay dolor en el perdón.
Y al inicio del viaje me pude ver, sosteniendo el vientre de una blanca mujer, yo atrás de ella acariciando lentamente lo que llamare mi “Luna” de amor y respirando un futuro donde solo mando yo.
 
Raul Antonio Cabrejos.